Feliz comienzo de año y feliz vuelta al blog
Me comprometo, ahora sí que sí, a recuperar este blog con la frecuencia que se merece. Comenzamos este 2025 con energía y muchas ganas de seguir explorando el fascinante mundo de las palabras.
Y qué mejor forma de empezar que con la primera curiosidad del año, que además está justo en mitad de este y que nos sirve como un símbolo para nuestra lengua desde siempre: la maravillosa “ñ”.
El origen de la palabra “año” y la evolución de la “ñ”
Empecemos por el principio: la palabra año proviene del latín annum, que significa “año” o “ciclo”. En su evolución, el latín medieval simplificó la doble “n” del término original annus y, a lo largo del tiempo, esta simplificación dio paso a una grafía muy peculiar del español: la creación de la letra “ñ”. Y digo grafía por una razón. El sonido típico que asociamos con la letra “ñ” (esta consonante sonora palatal nasal) no es único del español, ya que muchas lenguas romances y no romances lo tienen. Sin embargo, ninguna de ellas cuenta con nuestra característica “ñ”.
La “ñ”, un símbolo único del español
La “ñ” es, sin duda, uno de los emblemas más distintivos de nuestro idioma. Su distintivo es la virgulilla, ese pequeño signo en forma de tilde que aparece sobre la “n” y que la diferencia de ella. Durante la Edad Media, los copistas escribían a mano y necesitaban ahorrar al máximo el papel disponible, así que usaban muchísimas abreviaturas en sus textos. En el caso de palabras como anno, usaban la virgulilla para “montar” una “n” sobre la otra. Esta marca se fue consolidando durante siglos hasta convertirse en una letra con identidad propia dentro del alfabeto español, dando forma a la “ñ”, que hoy en día no existe en ningún otro idioma con la misma importancia.
Conectando palabras, historias y nuestra lengua
El origen de la palabra año nos conecta con uno de los emblemas más representativos de la cultura hispanohablante: la “ñ”, que se ha convertido en un símbolo de nuestra identidad lingüística. Por eso me ha parecido una bonita palabra y una bonita historia para empezar a hablar sobre curiosidades, historia de la lengua, consejos, errores comunes, escritura y un poco todo lo que se me ocurra que tenga que ver con las palabras, con cómo se relacionan entre ellas y con cómo esas relaciones forman historias. Como la historia de nuestra lengua.
Nos leemos.