Quizás has llegado aquí por curiosidad de la palabra, quizás por interés por mis servicios o quizás por casualidad. Sea cual sea tu motivo, bienvenido.
Yo soy Lucía e inauguro este blog con esta entrada en la que te voy a explicar una primera curiosidad sobre algo que tiene que ver con las letras, que es lo que me apasiona y de lo que va a ir este espacio. Y para empezar, qué mejor que explicar de donde viene el nombre de todo esto.
¡Oh quién fuera hipsipila que dejó la crisálida!
El nombre de este blog viene de este verso. ¿Te suena? Entendería que no, pero si te digo “La princesa está triste… ¿qué tendrá la princesa? / Los suspiros se escapan de su boca de fresa” estoy segura de que te empieza a sonar un poquito más.
Esto es un extracto de Sonatina, de Rubén Darío, y es uno de los poemas más representativos del modernismo a nivel hispanoablante. Pero, ¿qué es el modernismo? El modernismo es un movimiento literario (y artístico en general, pero aquí hablamos de letras) caracterizado por un el preciosismo formal y el escapismo. Es decir, que es todo muy bonito y exótico. Y a mi “hipsipila” me parece que reúnele en un solo término esas dos claves de la corriente literaria: es bonito y exótico.
Te dejo aquí debajo unas fotos de modernismo en otras artes para que veas que es todo muy bonito y muy exótico. Yo no te engaño.



Vale, muy bonito, Lucía. Pero, ¿qué significa Hipsipila? Para ver esto, volvamos al verso de donde procede: “¡Oh quién fuera hipsipila que dejó la crisálida!“. Este verso se podría “traducir” como “¡Oh quién fuera mariposa que dejó su capullo!“. Es decir, hipsipila es una forma de llamar a la mariposa, una mariposa que cambia de forma y que es símbolo de algo libertad, de cambio y de novedad. Novedad como este blog de curiosidades de las letras que inauguramos con esta que es su propio nombre.
Espero que te haya gustado. Nos leemos pronto con otra curiosidad.
